LA ESPERADA VEJEZ

LA ESPERADA VEJEZ

Y llegó ella, la esperada vejez.
La esperada y tan temida vejez.
La esperada porque lo natural… es de esperar.
La temida… porque en cierta manera…
cruzas la puerta que deja atrás la juventud.

Aquella alegre juventud que ya nunca…
volverás a ver, si acaso la volverás a sentir;
porque harás bien en guardar en tu mente…
ese caminar tan bello que te llevó a la vejez.

Y… ¡Aquí estás ahora! Preparándote para
ir caminando hacia la cumbre de tu vida,
hacia ese cenit tan alto que será, la meta
de llegada, y punto final de tu estimada vida.

Pero bueno, tú no tienes que preocuparte
de otra cosa… que de vivir y disfrutar de
esta nueva y esperada etapa de tu vida.

Pero… ¡Ojo! Pues la vejez no es un camino
cómodo y fácil, no es un camino de rosas.
Afortunados aquellos para los que… si lo sea,
e infelices, los que hallen en él, varias piedras.

A los que encuentren en su senda obstáculos
difíciles y casi insalvables, mucho ánimo… y
fortaleza mental, y la esperanza de que reciban
toda la ayuda necesaria para seguir hacia el final.