Lleva su corazón iluminado,
por el sendero alado,
pareciera una alucinación,
pero es el inicio de su transformación.
Se apaga la flama de cuando en cuando,
nadie mejor para soportar el desencanto,
sin fuego aún existe el calor,
sin sufrimiento hay amor.
El camino lo marcan las luces,
unas pálidas otras cegadoras,
es la compleja vida con sus cruces,
con sus soledades y sus bellezas abrumadoras.
- Autor: Romina Delucetti (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de enero de 2025 a las 11:54
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: Soponcio, Mauro Enrique Lopez Z., EmilianoDR
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.