EMILIO YA NO ESTÁ

Emilio Martínez ya no está.

Se fue.

Él ya no está aquí.

¿Sabrá alguien hacia donde partió?

Pues muchas lágrimas se derramaron

que también partieron con él,

y se dieron sentimientos que también se fueron,

como si todo se hubiera fundido

en este universo que nos contempla,

con esa inmensidad estelar donde pulula la humildad,

como la humildad que él mismo reflejaba

entre estrellas con luz propia

y un resplandor silencioso que emitía Emilio sin tan siquiera proponérselo.

Hay hermosura en la naturaleza retratada por los inspirados en la pintura,

en el dibujo, en la escultura, acompañados de la música, del canto, de la escritura,

todo esto era como Emilio el artista, creador de imágenes que inspiraban grandeza,

y su nobleza resplandecía en ese silencio que le acostumbraba,

silencio que se alcanza solo con la sabiduría interna.

Que no se nos olvide, que al hombre no se le mide por su riqueza

sino por la blancura del alma, sí, alma como la de Emilio.

Sin duda la vida es una pasión,

es la pasión del artista del que ve otras dimensiones diferentes a la mayoría

y crea un nuevo universo de distintas dimensiones, como él lo hizo.

Emilio también fue creador de familia y de hijos sobresalientes,

acompañado de familiares de alta dimensión que sostienen medallas de distinción

y en un lugar selecto, el más especial, 

está sin duda Bertha su adorada esposa,

mujer estoica y ejemplar, de corazón amoroso.

Si, Emilio ya no está,

son sus huellas las que no partirán,

las que se quedan como ejemplo

de una vida recta y virtuosa.

Alegrémonos pues todos por haberlo conocido,

 y agradezcamos a la vida por habernos dado en compañía

a Emilio el humanista,

el artista, el idealista, el maestro, el virtuoso, el amigo,

que vivirá por siempre en todo aquello que le hemos aprendido.

Gracias Emilio por habernos señalado

todo lo que necesitamos para vivir por el buen camino.

Y estamos seguros que en tus últimos pensamientos antes de partir

recordaste las palabras de Jesús: “La paz os dejo, mi paz os doy”

y en paz te fuiste como se van los seres humanos valerosos y de estatura.

Gracias Emilio.

18-01-25