Soledad de mis amores,
algunas veces vienes a mí acariciándome el rostro con tu aliento
apareces sin avisar golpeando el cerrojo de mi pecho portón acero
y altiva te acomodas en mi pálida desnudez con tus ojos amargos
Soledad de mis amores,
otras veces te elijo lejos del ruido de distracciones decoradas
y voy a tu encuentro para hacerte el amor y yacer en tus brazos
penetrándote para ver el reflejo de mi silencio en tus luceros mojados
Soledad de mis amores,
te amo como se ama la luz de un mañana sin cadenas temerosas
te temo como se teme a la oscuridad de un mañana sin sueños
impulso de rendirme ante ti o resistirme gloriosa ante tu embestida
¡Ay, soledad!
en tus ojos ingratos y amables veo la paradoja de amarte y temerte
paradoja de escuchar la paz de tu silencio y el inquietante ruido de mi mente
en mí está acallar los miedos para abrazarnos en la intimidad de los silencios
- Autor: Cesca V. ( Offline)
- Publicado: 19 de enero de 2025 a las 16:02
- Comentario del autor sobre el poema: ¿Se puede amar a la soledad?
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 12
- Usuarios favoritos de este poema: nachosol, Lualpri, Mauro Enrique Lopez Z., rosi12
Comentarios1
Hola Poeta...
En principio, bienvenida!
Excelentes letras referidas a la tan conocida señora Soledad!
Con respecto a tu comentario...
No sé si uno la llega a amar, pero se acostumbra a ella!
Gracias por compartirlas.
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