He rodeado en silencio las murallas,
las del reino de la muerte y la desesperanza,
las de la soledad y el olvido,
las del desamor y el abandono.
Las he rodeado para no enfrentarlas,
las he rodeado por el temor al flagelo,
por el pavor a la verdad y a mi nombre,
por la incitación de mis manos a arrojarme las piedras,
a tomar la correa para la zurra y el azote.
He esquivado la profecía razonando poesías,
acallando el eco de preces y plegarias,
despreciando las promesas,
aniquilando los testamentos.
He intentado esquivar el destino,
navegando en ríos de aguas turbulentas,
evitando la conciencia que me regala los vientos,
imaginando desiertos con amapolas y flores,
pretendiendo didácticas en el dolor y el calvario
para impedir el amor, el perdón y la esperanza.
He llegado tarde a la entrega de llaves,
de paraísos y reinos para beatos y venerables.
He llegado tarde por desnudarme entre vientres,
transformados del barro por la pasión y el encanto.
He soplado el hálito que reanima el latido,
para dar vida al sexo en la pulcritud de los pechos.
He llegado a este verso sin infringir mandamientos,
para disfrutar del amor sin atavíos, sin miedos.
- Autor: Jose Barrientos (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de enero de 2025 a las 11:06
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 1
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