Como las hojas muertas ...

Me duele ver desde aquí este otoño
donde caen al piso las hojas ya muertas,
en un tiempo que solo sabe al silencio
mientras el reloj da vueltas y vueltas...

Mis sentimientos translucen dolor
envueltos en soledades que solo laceran,
mientras el corazón siente la fatiga
cansado de esperar lo que nunca llega...

La culpa se revela en mis cinco sentidos
y en este tiempo yo solo cumplo mi condena,
porque sé que pronto vendrá la lluvia
y yo estaré peor luego que pase la tormenta...

Todo pasa a mi alrededor y detrás de mí
voy dejando el pasado en un camino sin huellas,
donde en la orfandad de mis palabras vacías
carecen de vida las rimas de mi último poema...

Tengo en mí un oscuro presentimiento
que nada ha de curar a mis heridas abiertas,
donde mi destino tal vez ya estaba escrito
donde mi cuerpo sería habitado por la tristeza...

No hay lágrimas en mí. Ya me han dejado
desde que supieron la verdad de todas mis penas,
donde siento mi pertenencia en esas hojas
con las que el viento del otoño ahora juega...

Todo está oculto como el sol detrás del mar
donde quizá por miedo nadie se acerca.
¿Por qué es mejor así, sin miles de preguntas?
¡De las que nadie me dará una simple respuesta!...

Es otoño. Es tiempo de estar absolutamente solo
de sentirme débil, que ya no tengo fuerzas.
Es tiempo de respirar mi propia amargura
y caer como esas hojas, donde yo he muerto como ellas...