Mas no es vano el amor que en vida ardió,
en las sombras, su llama no se apaga,
pues aún tras la muerte su fulgor vio,
y en los versos del alma se propaga;
emerge en cada estrella, en cada río,
susurra en las hojas con dulzura,
es testigo de un sentimiento pío,
que en la distancia halla su ternura.
Y aunque el tiempo intente así borrarlo,
perdura con la fuerza de su esencia,
como un lazo que no puede cortarlo;
el amor, en su mágica presencia,
se niega a la muerte resignarlo,
es eterno, sublime en su ausencia.
- Autor: Javier Julián Enríquez ( Offline)
- Publicado: 21 de enero de 2025 a las 16:13
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 5
- Usuarios favoritos de este poema: Llaneza, CARLOS ARMIJO R...✒️
Comentarios1
Bellos y cálidos versos.
Un abrazo con cariño Javier.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.