Mi andalucismo,
casi intransigente diría
no siéndolo yo, integrista
sin serlo ni queriéndolo,
devocionario, eso sí,
ya que por las venas
me corre a uña de caballo
todo un río de sabiduría
milenaria, de pueblos mil
que pasaron y prendieron
raíz en mi tierra; y una
alegría innata, disuelta en luz,
en un meollo químico, fotónico,
cuya especial luminosidad aún
no ha nacido quien la explique,
quien haya dado con su fórmula,
con su sanctasanctórum.
Mi andalucismo, mi pertenencia
acérrima a una manera de ser,
de sentir, de mirar, y a la que, sí,
me siento ligado en esclavitud,
en servidumbre latifúndica, always,
inmarcesiblemente consagrado
a elevar a los altares sus primicias,
sus prendas, sus fresas y sus natas,
y lo hago sin reparar en mi integrismo
—yo, que no soy integrista y reniego
de quienes lo son—, en un corage vivo,
entusiasta que, naciéndome en mi sur,
me sube hasta el norte de mi cabeza
y se me hace verbo, prosa, poema, voz,
lema, canción, rima al viento, pan,
aceite, gazpacho colorao, menudo,
tostada de aceite...
Mi andalucismo...
Inevitable, perenne, vivísimo
como las hojas siempreverdes
de un pino piñonero, encinas,
olivos como ningún otro, diverso
en el paisaje y la tradición, intenso
como solo la vida, cuando es ley,
lo es, como si este último minuto
fuera sentencia final de un mundo
que aún está por definirse, sin molde
que cual horma le dé necesaria cabida.
Siempre, forever and ever...
- Autor: Albertín (Seudónimo) ( Online)
- Publicado: 23 de enero de 2025 a las 08:55
- Comentario del autor sobre el poema: Soy un soldado andaluz portando orgulloso un trapo blanco y verde.
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 2
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