La noche de aquel veintitrés de enero,
justos han transcurrido sesenta años,
aquel par de ojos ámbar o ¿castaños?
prenden la luz que falta en mi sendero.
Incrementa el caudal de mi joyero,
la perla hallada en serenos restaños,
joya de buen oriente sin engaños
avenida cual junco marinero.
Mi alma joven le da la bienvenida
a la niña que con solo nacer,
augura suturar cualquier herida.
Convertida de plano en la mujer
mas importante de mi activa vida,
desde la aurora hasta el atardecer.
23-01-2025
Edel@vateignoto
-
Autor:
vateignoto (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 24 de enero de 2025 a las 17:53
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 13
- Usuarios favoritos de este poema: Ryan Pires, EmilianoDR, ElidethAbreu, Mauro Enrique Lopez Z.
Comentarios1
Gracias por este sentido poema Edel.
Saludos a los dos.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.