Fin
Que terquedad la tuya…
de aparecerte a diario,
con que frecuencia te muestras…
como algo obligatorio.
Te vas haciendo costumbre,
con tu presencia insistente…
a pesar de saberte ausente,
confundida en la distancia.
y sin embargo… no has dado tregua…
no te has dado por vencida…
y has osado con escaparte del olvido.
Y lo más triste de lo vivido…
se refleja en tu indolencia…
con tu indiferencia desentendida…
que al parecer no se entera
del daño que provocas…
con tu obstinada ausencia.
Que culpa tienes tú de no sentir lo mismo,
si no es obligatorio corresponder a mi egoísmo.
Que pecado he cometido…para haber sido excluido…de todo tu sentimiento...
no lo entiendo…
¿Porque si en algún momento nos tuvimos el uno al otro?…
con esa pasión desbordante…de un cariño perpetuo.
¿Porque llegamos al extremo…de ya no reconocernos?...
y ahora nos resignamos… a abandonarnos…
a pesar de la atracción que todavía sentimos.
Nunca ha sido suficiente…soñar con ese amor eterno.
No valen las promesas, no cuentan los juramentos…
las palabras las borra el tiempo…
y los buenos recuerdos…algún día se desvanecen…
en la quietud del silencio.
Pero tú sigues latiendo,
sigues manifestándote…
incontenible…
y te has vuelto insuperable,
a pesar del sufrimiento…
y del dolor causante…
que, aunque hiriente...no has dejado de ser
mi porfía permanente…mi deseo más suspirado…
ese amor tan esperado.
-
Autor:
El Gitano de los Versos (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 25 de enero de 2025 a las 00:01
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 16
- Usuarios favoritos de este poema: ElidethAbreu, ........................, EmilianoDR, David Arthur, Mauro Enrique Lopez Z.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.