**~Ensayo - El Destino~**

Ensayo: El Destino  

Por: Srta. Zoraya M. Rodríguez Sánchez

Seudónimo: EMYZAG

¡Amigo mío! El destino es frío como intransigente. El camino es frío como el destino friolento, pero, ¡amigo mío!, te digo una sola cosa y es que el camino es salado como la vida misma perdida en todo un mar naufragando e ir a la deriva queda como un sólo fin. El destino es friolero como insípido y es inalterado como un sólo camino porque si el camino es friolento como el delirio de creer en el trance delictivo de un sólo mal error la vida te va llevando por el camino correcto. ¡Amigo mío! Si supieras que el destino es frío como el camino friolento no descarriles más el alma ni a tu corazón. 

¡Amigo mío! El destino es frío como el mar salado o como la nieve que cae en la más fría piel. ¡Amigo mío! No desestimes más a la vida, si la vida no calma en el desastre en creer que el destino es frío como álgida es la vida en cadencia, supremacía, tiempo y de un objetivo más real que el frío de la vida misma. El destino es friolento como el alma en decadencia fría y automatiza la espera inesperada de creer que la vida no calma en redención ni con una pasión indeleble. El destino es frío como el aire socavando con un deleite frío como el deseo y como el destino gélido que comienza desde cero hasta el cien por ciento por vivir la vida. 

¡Amigo mío! El destino es frío. No desanimes más en la vida cuando el destino es el frío camino que comienza desde cero cuando en el alma no calma en compasión ni emoción ni calores inciertos sino fríos insípidos cuando tus metas, logros, y objetivos se deletrean en el alma como en el corazón en una sola idea. ¡Amigo mío! La vida queda como el frío destino o como el gélido camino cuando en el alma queda como el aire sucumbiendo y socavando en el frío destino como el atajo en la fría senda. ¡Amigo mío! No enredes el aire que es como el inicio de una nueva era y de una nueva época cuando en el aire está el sentido y en el roce en la piel por querer alcanzar tu objetivo. El aire socava en el alma y más en el corazón demostrando que se puede con el frío desierto destruir todo lo malo e inconveniente como el aire en el instinto zozobrando como el roce en nuestra piel . 

¡Amigo mío! No desafíes al frío camino que te lleva por donde más lo desees, si es tu destino, tu camino y tu esencia en discernir lo que más te conviene. El instinto conlleva una dulce atracción como el frío camino en el comienzo de un todo. El destino no es edificar en un lodo a la vida sino que se edifica en las aguas cristalinas como el suburbio autónomo de creer que en el cristal se mira en la transparencia por todos lados. El destino es frío como es álgido el frío destino cuando en el alma trastoca, edifica, convierte, trasciende, transmuta y en un sólo trasfondo que edifica el inicio por departir el comienzo de una nueva era, sí, en el frío camino. 

¡Amigo mío! No es desafortunado el destino sino es frío el comienzo de un camino intransigente, insípido e inestable, si el objetivo es como el alma y el corazón en creer que el frío camino es incierto. No descuides ni por discurrir el tiempo en creer que el mundo es inmundo y que el frío camino es incierto. Por lo tanto, ¡amigo mío!, el frío destino es incierto como el modo de modificar el alma y el corazón en hacer lograr tus metas, logros y objetivos. ¡Amigo mío!, no exasperes tanto que el silencio es autónomo en creer que el alma es desierta cuando en el alma por desestimar corre el frío destino en el camino más verdadero como poder realizar tus metas, logros y objetivos, sí, en un frío destino.