Una sala encantada, con sillones envejecidos y un tapiz empobrecido…
una toma por cuadros, de colores saucedos… sedientos de vivir, en un plus de comedia y terror.
Sentado ahí… un difunto a mi lado, se retuerce los huesos y espera pacientemente por un día más…
al fondo, a la esquina, un túnel de terciopelo… cubierto de madera invisible.
Ese don cuernos y biblias de falacias… ¡no se detendrá hasta alcanzarme!
¡Otra vez! ¡Otra vez! Debo caer para vivir, huir para unir esas hebras que hace tiempo dejaron de sujetarme, para dejarme a flote… de mi tormento desconvalecido.
¡Salto, salto! ¡Busco, busco! ¡Pierdo y gano!… ¿Algún día dejaré este calvario por un infierno mejor?
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Autor:
Marco Montana (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 26 de enero de 2025 a las 00:32
- Comentario del autor sobre el poema: Estimados poetas, con respeto y cariño, estos versos surrealistas describen algunas de las tantas pesadillas recurrentes que tengo; quizás en un próximo poema las describa con más detalle. Espero que les gusten. Saludos y abrazos.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 3
- Usuarios favoritos de este poema: JUSTO ALDÚ
Offline)
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