Cadenas rotas

Ezra Dorian

¡Deseo, si, deseo! Deseo que aquellas inhumanas cadenas hechas del odio y frustración, enrojecidas por la sangre de las muñecas que desgarran la piel del sollozante hijo, sean rotas.

Lagrimas ruedan ya, por las mejillas de una madre silenciada, abrigada en los campos de algodón.


Como salvajes lobos se abalanzan sobre ella, despojándola de los recuerdos que aun le quedaban, arrinconada por el dolor, en silencio sufre ya, arrodillada, suplica al cielo el fin del calvario, bajo intenso negro cielo, lagrimas brotan, como semillas de algodón.

Ataron al padre con lazos inquebrantables de sufrimiento, y fue flagelado por las palabras del hacendado, grito el negro, quizá por dolor, quizá por amor, pero el algodón siguió brotando, como las lagrimas de quienes le amaron.


¡Deseo, si, deseo!, deseo que el amor como fragancia de lavanda, este en todas partes de a donde valla, porque vi correr al niño pequeño, que entre llantos clamaba por el amor de su madre, porque vi a los ojos del juez y verdugo, profundos y abrazadores, como las llamas, porque vi el llanto del hijo, el padre y el niño


El dolor llena los ojos de la madre, que, entre sus amorosos brazos, tiene al niño que nunca será libertado.Porque arrullados en sus brazos, expresaron un quejido ahogado, callado y exterminado, que sin alma es atormentado por el infierno ya desatado


Porque entre nubes de algodón estamos, y con un simple suspiro, el infierno hemos desatado.

  • Autor: Ezra Dorian (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 26 de enero de 2025 a las 00:33
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 16
  • Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z.
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