_Devoto de mi mesa_

 
 
De la mesa soy devoto,
no lo puedo ya ocultar,
que en la vianda hallo el gozo
que otros buscan sin cesar.
 
 
Un buen queso bien curado,
con su aroma singular,
me promete tal bocado
que hasta el alma hace bailar.
 
 
Y si el vino está presente,
de mi copa fiel y amiga,
le hago honores diligente,
¡que mi sed nunca mitiga!
 
 
Mas si el jamón es serrano,
cortadito con primor,
me declaro su cristiano
y su siervo, sí, señor!
 
 
No me falte el pan sabroso,
crujientito, recién hecho,
que del hambre es buen reposo,
y en su aroma me escabecho.
 
 
Que si el cielo tiene mesa,
de seguro ha de tener
queso, jamón y una pieza
de pan tierno por doquier.
 
 
Feliz paso yo la vida,
sin fortuna ni caudal,
mas con mesa bien servida,
soy el hombre más cabal.
 
 
EmilioDR
1/26/2025©℗®