Cuando fui solo un niño
que a la vez no lo era
por ser pura ilusión
de una tierra lejana,
un cuadro en la pared
mostraba mis recuerdos
fuera de aquel emporio,
que en silencio, habitaba.
Cuando llegué a ser un hombre
callado y solitario,
rodeado de fantasmas
hasta caer la noche,
comprendí que existía
un silencio divino,
que rompe con sus ruidos
la voz de las palabras.
- Autor: felix rizo ( Offline)
- Publicado: 27 de enero de 2025 a las 17:32
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 31
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