No sé si de tus costas robo o recibo,
Me llevo tus saladas caricias en el rostro.
Sereno mi mente con el rugir de tus olas
Pero nada a cambio puedo darte.
Es este intercambio misterioso
Hermoso en todas sus maneras,
entregarte mis tristezas y penas
a cambio de tu alegría inquieta.
Eres temible al que lo vea
Pero en tu rostro se peinan las estrellas.
cierro mis ojos y duermo
me arrullan tus brazos de arena.
Algo tengo yo de ti, algo tienes tu de mí
Que sal tienen mis aguas y tu sal dejas en mí.
Que de sal están hechas de lágrimas
Y mis lagrimas se funden en ti.
@En_Dm24
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Autor:
David Muñoz (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 27 de enero de 2025 a las 21:14
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 31
- Usuarios favoritos de este poema: Sierdi, Jaime Alberto Garzón, Mauro Enrique Lopez Z., Santiago AlboHerna, EmilianoDR, El Hombre de la Rosa
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