UN LADRÓN EN EL AUTOBUS

JUSTO ALDÚ


AVISO DE AUSENCIA DE JUSTO ALDÚ
SOY PRACTICO, SI ME FALTA EL RESPETO, LO BLOQUEO.
SI SU CUENTA ES FALSA Y YO LO COFIRMO LO BLOQUEO.
MI PASIÓN ES LA MUJER Y LA LITERATURA.


Él subió al autobús en una parada repleta de gente, quedando de pie junto a Rosario. De pronto, ella sintió el frío del metal contra su sien y un escalofrío recorrió su cuerpo.

—Echen todo lo de valor en esta bolsa o la mato —gritó el hombre con voz áspera.

La mujer sintió que su esfínter se aflojaba.

El bolso pasó de mano en mano hasta regresar a él, cargado de pertenencias ajenas. Luego, el ladrón miró a Rosario y le dijo:

—Ahora te toca a ti.

Sintió húmeda su entrepierna, pero hizo acopio de valor; luego con manos temblorosas, mostró unas cuantas monedas y, con una tímida sonrisa, murmuró:

—Es todo lo que tengo y no podré regresar --musitó encogiendo sus cejas, pero dejando ver una enternecedora mirada.

Los ojos del ladrón se suavizaron por un instante. Tomó unas pocas monedas dejando otras, cerró las manos de Rosario con delicadeza y ordenó al chofer que abriera la portezuela. Acto seguido, se hundió en la multitud dejando a todos en silencio y perplejos. 

La noche se quebró ante aquel suceso.

 

JUSTO ALDU

Panameño

Derechos reservados  / enero 2025

 

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Comentarios +

Comentarios3

  • El Hombre de la Rosa

    Genial tu prosa literaria estimado poeta y amigo Justo Aldu
    Recibe un abrazo de tu amigo Críspulo desde España
    El Hombre de la Rosa

    • JUSTO ALDÚ

      Gracias Críspulo, bienvenido tu comentario.
      Saludos

    • EmilianoDR

      Gracias Justo por esta historia en prosa que deja ver que nadie es malo del todo, que los cambios son posibles y reales como tus letras.
      Saludos cordiales.

      • JUSTO ALDÚ

        Buenos días, hay toda una serie de puntos de vista sobre el suceso y todos son bienvenidos esté o no de acuerdo, lo cierto es que una y otra vez me lo aseguraron. Esta vida es impredecible en muchos aspectos, menos la muerte, toca aceptarla y seguir.

      • Violeta

        Ocaciones reales , que sucende cada día , buena historia Justo , saludos.

        • JUSTO ALDÚ

          Gracias Violeta, El escenario fue la ciudad de Valencia.

          Saludos



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