Siento un ardor en mi pecho, pero no hay brasas, solo el recuerdo de cenizas apagadas.
Duermo, pero no hay sueños, solo oscuridad.
Me desvelo, pero no hay motivos para descansar.
Lloro en silencio a escondidas para no incomodar a los que nunca estan presentes incapaces de atesorar el valor de la existencia.
Persisto en un camino del que aún no atisbo un destino. En mi deseo de solo existir fijo mis ojos en propósitos corrientes, pero vacíos,
horizontes, puertos seguros que otros han navegado, poblados por muchos y por lo mismo sombrios.
Busco algo, pero no sé exactamente qué.
Fragmentado, ansío ser otro,
¿Quién soy? Prefiero no recordarlo.
No quiero ser un eco atrapado en el
Reflejo de alguien que hace tiempo
Dejo de existir.
Me robaron algo, pero no puedo decir con exactitud qué fue.
Me siento perdido, aunque sigo en el mismo lugar de ayer. Grito pero nadie me escucha
Me alejo pero nadie me extraña. Soy inocente pero para todos soy villano.
Sufro el vacío que nada llena. Anhelo solo el amor que vi a otros recibir y nunca tuve.
Invento historias de romances que no ocurrieron, abrazos de padres,
Caricias, besos y miradas de amor al despertar cada mañana.
Siento frío en mis noches y días de hastío. Ansio de otros labios escuchar solo dulzura.
Palabras y versos que anhele
Escuchar por ser hijo del mundo.
Perdi tesoros de épocas que se fueron sin despedirse,
y que hoy pertenecen a un ayer que aun no asimilo se perdio.
Vi la vida pasar, pero nunca estuve del todo ahí.
Epocas que ocurrieron y de las que no tengo fotos.
Confese sentimientos a amores del pasado pero mi deseo intenso
encontro solo miradas vacias en seres extraños
ajenos a mis memorias
Me robaron algo
Es un nudo en la garganta que se ha convertido en silenciosa desesperación.
Mis ojos disimulan pero si contemplan el lienzo de mi existencia
descubren solo eterna tristeza
Me obligo a despertar cada día y aceptar las voces que me susurran al oído
que aquello que nunca fue, nunca será. Y, sin razón, una lágrima se derrama
al saber que perdí tesoros que me fueron Indiferentes.
Ruego a los Dioses no ser quien soy
Ya no escucho esa voz interior que moraba en mí.
Se desvaneció al saber que la ignoraba mientras atendía otras ajenas,
llenas de maldad disfrazadas de normas y aceptación
Me siento inerte sufro un silencio que hace ruido
un vacío que está vivo, perturba mucho mas siempre
Que estoy rodeado de seres sin humanidad. incapaces de
brindar verdadera compañia.
Se ahoga en lágrimas, preguntándose
el sentido de tal destino, frio,
Desnudo incapaz de encontrar abrigo.
Los ecos de mi infancia y juventud Me recuerdan el ayer no vivido,
el espacio vacío donde son sombras que se aferran a mi piel, cicatrices que aun duelen
Anhelo de lo que pudo ser y nunca fue.
Los ecos dormidos de mi infancia y juventud despiertan en mis silencios,
estremecidos de frío. Vienen como un susurro que gime en la penumbra,
como un viento que arrastra memorias olvidadas en la bruma del tiempo.
Me recuerdan el ayer no vivido, el espacio vacío donde
debieron calentarme hogueras de amor, pero solo quedaron cenizas dispersas en la indiferencia.
Son sombras que se aferran a mi piel, murmullos de lo que pudo ser y nunca fue,
suspiros helados que aún buscan el calor de un fuego que jamás ardió.
Aprendi a aceptar mi vacio
Todo lo acontecido carece de sentido
y en mi ultimo dia la musica que tuve dentro
le sera indiferente a cada alma que conoci,
Partire y nadie nunca me habra conocido del todo:
Fui siempre desdichado
- Autor: eleg ( Online)
- Publicado: 29 de enero de 2025 a las 01:36
- Categoría: Amor
- Lecturas: 9
- Usuarios favoritos de este poema: ElidethAbreu
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