Viejo amigo
que has marchado a mi lado
por más de 40 años.
Hoy te di muerte,
así le evitó esa tarea
a los que no te conocieron.
Muy doloroso ha sido este paso,
pero sabes todos
tenemos que irnos algún día
y hoy era tu hora.
No lo pensé mucho,
porque no quería arrepentirme.
Cuando somos jóvenes pensamos
que viviremos para siempre,
pero el tiempo es un maestro,
nos va llevando de su mano
y enseñando que un día todos partiremos.
Hoy era tu día y tu hora.
Cuantas veces estuve a tu lado
velando tu sueño con un ansia loca
de que dijeras algo,
me dieras noticias del ser amado,
pero como un villano callaste,
en otras fui el hombre más feliz del universo
cuando por tu medio escuche la voz amada.
Al principio girabas en un disco,
luego pasaste a teclas que se hundían
y recientemente hasta olvidaste
los cables que te ataban.
Sabes ha sido duro dejarte,
pero en los últimos años
te fuiste apagando despacio,
tu sonido balbuceó esporádicamente
casi se convirtió en un murmullo,
ya no tenías vida,
no había caso de prolongar tu agonía,
ya casi estabas muerto,
hoy solo le puse fecha y hora.
Adiós mi querido y fiel amigo,
nunca te veré más 22292278,
tu sonido ya no romperá
la monotonía de mi casa,
ya nunca sonaras más,
pero tu numero
siempre estará en mi memoria, fiel amigo
- Autor: Juan Bacot (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de enero de 2025 a las 18:24
- Comentario del autor sobre el poema: Es una alegoría que da vida a quien nunca la tuvo, pero que fue parte de mi vida y sueños.
- Categoría: Humor
- Lecturas: 10
- Usuarios favoritos de este poema: EmilianoDR
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.