Recuerdo tus ojos
mirando a lo lejos,
buscando en la noche
la aldea en silencio.
¡Qué días felices
pasados, y llenos,
de tierna utopía
y un fondo de sueños!
Soñamos, entonces,
cual niños pequeños,
en besos y abrazos
de labios maternos.
Un mundo distinto
llevábamos dentro,
susurros, al alma,
dejaban los cielos.
Suspiros divinos
de gnomos y elfos,
mezclados y juntos
de biblias y cuentos.
Bendita inocencia
vivida sin miedos,
jugando y ansiando
crecer y ser buenos.
Recuerdo que, un día,
junimos los dedos,
y atamos la manos
con un lazo eterno.
Y entonces, contigo,
surgieron los versos,
del lindo poema
de un mundo risueño.
Y fuimos felices,
amando, en silencio,
los días y noches
que luego vinieron.
Te amé, vida mía,
te dije ""te quiero",
y tú, sin palabras,
me diste aquel beso.
Rafael Sánchez Ortega ©
27/01/25
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 31 de enero de 2025 a las 04:39
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: Avissium, Josué Gutiérrez Jaldin, Francisco Javier G. Aguado 😉, MISHA lg, Texi
Comentarios3
Sencillamente hermoso, gracias por compartir.
Feliz día, Alex
Gracias a ti, Alex.
Feliz día.
😊👏👏👏
Gracias.
un dulce beso del alma poeta
preciosas tus letras
gracias por compartir
Y entonces, contigo,
surgieron los versos,
del lindo poema
de un mundo risueño.
Y fuimos felices,
amando, en silencio,
los días y noches
que luego vinieron.
Te amé, vida mía,
te dije ""te quiero",
y tú, sin palabras,
me diste aquel beso.
besos besos
MISHA
lg
Gracias por tus palabras, Misha.
Abrazos.
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