Pensamientos suicidas.

Bailandosolo

Tuvo miedo de abrir el cajón y coger la pistola
tuvo miedo de salir al balcón y mirar hacia abajo 
tenía que espantar a sus pensamientos 
¡Malditas pastillas! 
Sólo podía gritar, 
 dejar de repetirse a si mismo 
lo inútil que es
lo tonto que es,
había perdido su autoestima.
¡Malditas pastillas!
Tampoco podía relajarse con el alcohol 
porque se ponía más violento.
No sabía ya que hacer con su vida
( si lo que le pasaba era llamarse vida).
Recorria la casa nervioso,
 no podía sentarse, 
no podía relajarse.
¡Malditas pastillas!
Ya no podía llamar a sus amigos 
ni a su familia porque los había perdido.
Hasta que un día, armándose de valor, 
abrió una ventana y se lanzó al vacío.

 

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios1

  • La Bruja Irreverente

    Directo, crudo, desgarrador y sin anestesia. Logras transmitir la angustia del protagonista con un ritmo que se acelera conforme avanza la desesperación. La repetición de ¡Malditas pastillas! Funciona bien como un latigazo contra la piel de la propia rabia y el final es tan abrupto como inevitable dentro del contexto.

    Al final del día, el mundo no se detiene por nadie, si se salta o no ya es otro cuento.

    Pero si quieres exprimirle hasta la última gota de dramatismo,
    Unas pausas bien puestas harían que cada golpe duela más.

    La Bruja Irreverente.

    • Bailandosolo

      Muchisimas gracias por tus comentarios.
      Tendré en cuenta las pausas.
      Abrazos



    Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.