TAL VEZ ESO ME HIZO AMARTE

EL QUETZAL EN VUELO



Somos sombra y huellas de un pasado. Puede ser tal vez que tus letras ahora tienen nueva luz. Esa que llega del infinito y se instala en ti al momento de poner tu cabeza en la almohada, quizá sea lo que te hace una mejor poeta. Arquitecta de los mejores romances de letras entre el amor, la pasión, el cuidado y tu precaución de no decir lo que propala cada jirón de trozos del corazón que, recuerda el pasado y revisa cicatrices de noches que se fueron y hoy regresan actualizadas.

 

Puede ser que cada poema que escribes tiene aún el olor a tinta fresca, ese olor a humedad solitaria y descuidada que las sábanas conocen y guardan, junto al secreto del pensamiento prohibido, que recurre a mis letras, cada vez que el frio quiere enfriar las imágenes que el ensueño deja ahí junto a la noche, cuando mi vuelo aparece en medio del orgasmo textual, con sabor a degustación a vino tinto otoñal, en tu delirio incesante, por ese tal vez… QUIZA.

 

Cuando vienes a mi pluma y te instalas en mis sueños, aparece el pudo ser, se tambalea el hubiera sido y a esa conjugación de verbos, siempre se impone el imperativo categórico ¡TIENE QUE SER ¡El gran Gabo Márquez, sin proponérselo nos enseñó en algunas de sus novelas las diferentes formas de amar, sin tan siquiera tocarse y resistiendo el tiempo, al rechazo, quizá hasta dejado al olvido, retomado el amor y completado en el otoño de los tiempos del colera..

 

Por eso no debes temer, ¡No debemos temer ¡si en este invierno se entumen tus alas y no puedes volar desde tus playas a mi desierto. He recogido las letras que ahí dejaste, las noches de penumbra cuando tardaba en llegar a tu pensamiento y te sentaste al escritorio a destender esos jirones de sueños que quemaban el hastío y preguntaban el ¿por qué? de mi tardanza. Hoy la distancia nos hace ver, que no hay contradicción entre tu delirio y mi sueño. En cada poema

 

Estoy cierto, que, tus letras, espero cada día, tu imagen diaria y el amor que escondes como tesoro en el laberinto de nuestra pasión. Es lo que tal vez me hace poeta o armador de letras, que hace brillar tus ojos, sonrojar tu cara y buscar entre las olas mi risa, para apagar tu vela e incendiar tu cuerpo, todas esas noches que luchas contra el insomnio, la almohada y la insoportable levedad DE TU SER, que atormenta lo no publicado. como teresa y sus debilidades.

 

LENNOX

EL QUETZAL EN VUELO

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