Después de todo… nada poseo, nada es mío ni busco pertenencia alguna; todo está fluyendo hacia el olvido, hacia el vacío, hacia la nada. Me voy en cada exhalación; en cada huella sobre el barro voy dejando la vida, los sueños y las angustias. Me escurro entre los minutos, me diluyo en cada ocaso. Solo existo ahora, y cuando lo pienso dejo de existir; y lo que recuerdo no me recuerda.
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Autor:
Mil vaggio (
Offline)
- Publicado: 1 de febrero de 2025 a las 14:42
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 34
- Usuarios favoritos de este poema: Sierdi, Mauro Enrique Lopez Z., WandaAngel, ElidethAbreu, EmilianoDR, El Hombre de la Rosa, Ricardo Castillo.
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