AMOR EN LA DISTANCIA

 Si tus letras tan bellamente flotando en mi ilusión, supieran lo que provocan dentro y fuera de mí; Como desbordan mis sueños y me toman de la mano de un sueño sin terminar y caminan lento por todas las luces e ilusiones del firmamento y me llevan a esa parte de tus miedos y me cuentas de ti, de tus noches, de tu estilo de escribir y de mi presencia en ellos.

Lastimosamente me cuentan del tsunami en tus poemas y como logras retener la emoción y equilibrar el sentimiento. Te resistes a ser rio en mi desierto y aunque no pierdes tu identidad y mi pertenencia, te desbocas en la mar. Tus poemas se pierden en el aplauso de muchos. Traspasas continentes e idiomas y vanidosamente te sientas a recibir elogios.

Esa pose de gran dama y el pasar por mis letras sin dejar un recado a veces me llena de dudas y me urge saber si ya leíste mi último desvelo. Interrogo la noche y todas las estrellas que caen en mi firmamento. ¿Estarás esta mañana sentada en mi espera? A veces me urge saber si esperas mis letras como yo lo hago con las tuyas cada día. Si sigo siendo the first.

Dicen que la primera palabra en un verso nunca se olvida. Que el beso adolescente siempre mojara nuestros recuerdos. Sin embargo, un beso de tarde y las otras letras del poema, laten más fuerte que el primero y los labios que aún no se posan sobre los tuyos ha dejado en el papel la llave de sueños vividos y jugosas aventuras textuales, que la noche guarda.

Dicen los que saben de amor, que las distancias, borra cualquier beso que se pretende, que el amor debe ser de piel a piel. Que las manos tienen que tocar los labios que te llaman y esos labios besar las manos con las que escriben. Si los que escriben de amor, algún día hubieran amado, fácilmente nos pillarían besándonos y amándonos en un poema. ¿verdad?

LENNOX

EL QUETZAL EN VUELO