Caballos de piedra
Aroma de incienso
La ola bendita
Y el fuego
Trepar la hiedra
Lejos del suelo
Tan Sola meditas
Alfil del silencio
Nacen galeras
Emprenden vuelo
Y se enredan
En los conventos
Muere la fiesta
Solo hay silencìo
Y ojos rojos
De carcelero
El candelabro
Inunda de velas
El cielo
Las dos mitades
Se hacen una
Mintiendo
Cuadrado de tierra
La vida cayendo
Tan solo goteas
En movimiento
Cuando te ciegas
Es el momento
El cobre ilumina
Lo que llevas dentro
Quizà me muerdas
Con ojos de hielo
Y tus caderas
Prendidas fuego
Me quedo afuera
Mejor no entro
Si tienes las nubes
Tienes el cielo
Y vas descalzo
Entre calaveras,
Momentos
Ella se relame
En la laguna
Gimiendo
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Autor:
Leo Albanell (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 5 de febrero de 2025 a las 10:56
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 18
- Usuarios favoritos de este poema: EmilianoDR, JAGC, Mauro Enrique Lopez Z., Josué Gutiérrez Jaldin, Alexandra l, Llaneza, Pilar Luna
Offline)
Comentarios1
Gracias Leo por tu poema y es un placer leerlo.
Saludos cordiales.
Muchas gracias Emiliano
Saludo poeta!
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