Se marcha la noche
y el día no empieza,
hay sombras y brumas
que forman tinieblas.
También en el alma
el día comienza,
con largos suspiros
que evocan tristezas.
Hay sombras veladas
que abruman y acechan,
y encogen al hombre
que al día despierta.
Temblando, los cielos,
sonríe a las cejas,
aparta legañas
y aurora les niega.
La luz para el alma,
calor a la tierra,
con el nuevo día
las brumas despeja.
Entonces el día
se estira y comienza
a dar los latidos
que el día presenta.
Sonríen los labios,
las caras se alegran,
igual que las brumas
se pierden y alejan.
La noche se marcha
con sombras y penas,
y un día amanece
con aires de fiesta.
Rafael Sánchez Ortega ©
02/02/25
-
Autor:
Pyck05 (
Offline)
- Publicado: 6 de febrero de 2025 a las 04:35
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 11
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Alexandra l, Mauro Enrique Lopez Z., MISHA lg, Texi, Josué Gutiérrez Jaldin, alicia perez hernandez, EmilianoDR
Comentarios2
Siempre tu poesia bella, cada amanecer es un regalo divino, gusto leerte, gracias por compartir.
Feliz día, Alex.
Gracias a ti Alex.
Saludos y feliz día.
en cada paseo poeta
la sensaciones se avivan
preciosas tus letras
gracias por compartir
Sonríen los labios,
las caras se alegran,
igual que las brumas
se pierden y alejan.
La noche se marcha
con sombras y penas,
y un día amanece
con aires de fiesta.
besos besos
MISHA
lg
Gracias también a ti, Misha.
Abrazos.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.