Deja el pasado

La vida es tan corta.

Hoy estamos, y mañana ya no somos.

Tantos afanes que, al final, solo nos llevan a recordar que no sirvieron para nada.

Tanto esfuerzo, ¿solo para qué?

La gente va y viene...

Los que quedan son sobrevivientes de un pasado reciente que pronto será olvidado. Serán recordados por un tiempo más por los más cercanos, hasta que se acostumbren a la sensación de ausencia y, finalmente, también sean olvidados.

Recuerda que "somos instantes de un segundo pasajero que transitamos en el infinito".

"Existimos para dar luz y alegría solo a aquellos que comparten ese segundo de vida en la eternidad del tiempo".

¿Por qué vivimos?

¿Por qué se va la gente buena? ¿Dónde está la justicia en eso?

¿Acaso es un sacrificio necesario que hace la vida para mostrarnos nuestra insignificancia?

¿Por qué se va la gente buena y luego son olvidados, mientras la vida sigue con su desfile interminable de muerte?

¿Es el dolor un recordatorio de lo efímero de nuestra existencia, o una lección que nos enseña a valorar cada momento?

Como decía Walt Whitman:  
"Y en cuanto a ti VIDA, reconozco que eres el residuo de muchas MUERTES..."

¿Cuál es el mensaje? ¿Cuál el motivo? ¿Cuál la respuesta?

¿Son nuestras luchas y sufrimientos simplemente parte de un ciclo interminable, o hay un propósito oculto en cada experiencia vivida?

¿Es posible encontrar significado en la pérdida, o estamos condenados a navegar en la incertidumbre de lo que no podemos comprender?

¿Acaso el amor que dejamos atrás perdura en el tiempo, o se disipa como el eco de una risa lejana?