No se tapa el sol con un dedo.

Me engañaste, lo sé y lo siento, no se tapa el sol con un dedo.

Sé que lo hiciste; que tú me lo niegues es diferente y te entiendo.

Me ocultabas sus besos, pero el perfume de ese hombre no sale de tu cuerpo.

Supe de tu infamia; que no aceptes, lo comprendo, pero tu mirada vacía te delata.

En tu piel lo tenías escrito, que en secreto te solías ver con él en algún sitio.

Esos mensajes en mi ausencia, esos dichos entre tú y él eran siempre lo mismo.

Tú coqueteabas, enviabas algunas fotos y él te decía palabras bonitas con cariño.

 Morías por verle, lo decías siempre que podías, y eso me quemaba como una fiebre.

Para mí un castigo, pero ¿qué puedo hacer? Ya pasó; con un dedo no se tapa el sol.

Algún hotel cerca del trabajo se convirtió en el lugar favorito, una especie de nido.

Todo entre ustedes es muy lindo, muy bonito, recordando viejos tiempos; los envidio.

Pero calma, no vale la pena, ya no diré nada, total, con el dedo no se tapa el sol.