_Arar en terreno ajeno_
Tuve un amor casi sincero,
me pedía el alma entera,
pero ya tenía dueño,
¡y yo ni en la cartelera!
Decía que me adoraba,
con promesas y pasión,
pero en casa le esperaba
su contrato y su patrón.
“Déjame un beso robado”,
me decía con dulzor,
pero el robo era arriesgado,
¡su marido era boxeador!
Yo creí que era la elegida,
por su fuego y su razón,
pero al verla bien vestida,
vi su anillo... ¡Ay, qué error!
Un día su esposo me vio,
yo me temí lo peor,
pero el fuertudo se acercó,
y me dijo: “Gracias, señor”.
Por eso ya soy prudente,
con amores de ocasión,
si ya tienen expediente,
¡que los firme otro bufón!
Si me topo con otro amor,
que me exija total devoción.
Que se la de su marido y señor
Que es quien tiene obligación!
EmilioDR
2/08/2025©℗®
-
Autor:
EmilioDR (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 8 de febrero de 2025 a las 09:41
- Comentario del autor sobre el poema: Poema jocoso que recoge mi tiempo de mozuelo, donde ilusionarse con mujeres casadas o mayores, era indicador de que ya éramos hombres hechos y derechos. Mi padre era muy sabio y nos hablaba del peligro de arar en terreno ajeno, de mirar a damas comprometidas y de no hacer daño a jovencitas. Mi hermano Ceci era el eterno enamorado. Primero tuvo un hijo con una mujer mayor que ya tenia seis hijos de diferentes padres y el acepto su paternidad y la manutención de su hijo. Y un buen día llega una joven a la casa paterna a decirnos que había estado con mi hermano y que era una señorita de campo, que trabajaba en la ciudad donde se conocieron. Mi padre y los hermanos mayores hablamos con Ceci, y mi madre y hermanas con la joven. El afirmó que era verdad, y que estaban enamorados . Para mi padre era una reparación de honor, y enseguida hizo traer a mi casa a los padres de la joven para informarles de la falta de mi hermano decirles su su hija que seria una hija en la familia y que mi hermano era responsable de ella. Formaron una familia y tuvieron dos hijas hasta que ni hermano fallece en un accidente de trabajo en New York a la edad de 27 años. Sus hijos hoy son personas de bien y de solvencia económica, ya el seguro de accidente por su muerte se triplicó hasta que ellos fueron mayores de edad, e igual la viuda quedó protegida y hora es una mujer casada.
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 31
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Comentarios7
Hola Emiliano es un placer visitar tu portal, disfrutar de tu poesía, gracias por compartir.
Que tengas un feliz día, Alex.
Gracias poeta Alex por tu apoyo y agradezco tus palabras y tiempo para pasar y dejar TV is huellas.
Un placer saludarte.
Es peligroso moverse en arenas movedizas, pero el riesgo es a veces donde encontramos el amor anhelado. Un saludo mi estimado poeta.
Hay muchas verdad en tus palabras estimado poeta gracias por tu comentario.
Saludos cordiales poeta.
Una sátira estupenda para los cornudos. Mi sincera felicitación te lleva mi fraterno saludo y sincero aprecio.
Gracias estimado poeta Escobar y es un placer que usted pase por mi poema y aprecio sus palabras.
Saludos y gracias.
algún riezgo se corre poeta
menos mal
bellas letras
gracias por compartir
“Déjame un beso robado”,
me decía con dulzor,
pero el robo era arriesgado,
¡su marido era boxeador!
besos besos
MISHA
lg
Gracias estimada poeta Misha por tu comentario y tu solidaridad con mis poemas.
Saludos desde la distancia.
Me pareció oportuno para el día. Hoy ví algo muy curioso.
Saludos
Gracias poeta Justo por tus palabras y me alegro saber que el poema te haya gustado.
Saludos cordiales.
Saludos... Que bueno que tuviste cuidado en ser prudente. A veces hay que tener cuidado cuando uno se enamora y de quien... Sabes a lo que me refiero. Muy buen poema Colega tiene su encanto y reflexion. Felicitaciones
Excelente relato, pero a mí nadie me dio instrucciones
o me explicó qué hacer en mi novata juventud
y metí la pata varias veces.
Saludos
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