La lumpen-otredad

Me duele la carne
Me duele el alma
Me duele la esperanza
Me duele la repetición

Uno maljuzga
La sencillez del otro
Al comprender el abismo propio
Pero la más tenue luz
Nos sugiere que esa batalla
Todos la llevan

Mas en la guerra se progresa 
Y yo no veo progreso 
Sueños tan inmundos 
Reflexiones tan simples 

El dinero no compra alma
El alma no compra dinero 

Nos extraviamos 
Un número entre los números 
Los números más pequeños
Los que más hay
Los que menos tienen 

Aun así prefiero
Las espinas a las paredes 
El cielo al semáforo
La selva a la burbuja
La sencillez externa a la interna 

Prefiero el hambre
Prefiero el frío
Prefiero el dolor

Y todo lo que me duele
Reforma mi poesía