NIHIL OBSTAT

A veces mi pluma es imprudente y descansa en la hoja muchos sueños muertos. Esas veces que se deja guiar, por la seducción de tus letras o alguna foto publicada con dedicatoria desconocida. Con su suave tinta color romance. Dejando rastro de la necesidad de esa noche y la desesperación de la llegada a tus ojos y la recitación de tus labios míos

A veces los días transcurren y casi a mitad de semana se deja llegar las letras esperadas al buzón de tu corazón y de nueva cuenta, viene ese aire fresco desde los rincones más íntimos de tus sonetos callados, que buscan el cauce de las rimas muertas, que dicen mucho para todos y una sola, para esa letra que abrazan el corazón como lo hace el mío.

A veces los disfraces de este amor, nos trae algunos sueños, donde caminamos tomados de las letras, tejiendo sueños comunicantes, estrechando nuestras palabras buscando las tuyas, viendo hacia dentro de ellas, buscando rastros de sorpresas como lo hago cuando analizo tu fotografía; tus ojos, tu pelo, rebuscando en ellos el rastro del insomnio de anoche.

Sin quererlo tu y deseándolo yo, hemos vivido estos años sujetos a tus letras. Son mucho menos cortos, que los que llevan a Ti, en el cuaderno ajeno. Pero no hemos de mentir, que desde que llegaron mis letras, me has enseñado a acomodarlos en la mejor parte de tu sentimiento y desde ahí es de donde hago reír a tu alma solitaria, rodeada de halagos.

¡ahí tienes, mi pluma y tus silencios, tu pertenencia y mi incertidumbre. Tu alma desierta en estado de alerta y mi pluma buscando el rastro de alguna pista, del paso de la noche y el hospedaje de mi pensamiento en esas noches que riñes con tu almohada y la oscuridad de la noche te hace sentir como mis letras resbalan por todos los renglones de tu hoja.

LENNOX

EL QUETZAL EN VUELO