La luz grita,
pero la noche susurra.
En el estruendo del día, corremos,
en la sombra callada, Dios nos encuentra.
Cuando el sol se alza, vemos rostros,
cuando la luna despierta, vemos almas.
Creemos que el amanecer trae respuestas,
pero a veces es la noche la que enseña.
Abraham vio las estrellas y creyó,
Jacob luchó en la oscuridad y fue bendecido,
Pablo cayó en tinieblas y allí encontró la luz.
Dios no solo ilumina,
a veces, también oscurece para que aprendamos a ver.
Porque la fe no es solo seguir el sol,
es caminar cuando la vista no alcanza,
es saber que la noche también es su obra,
y que en la sombra, a menudo,
es donde más cerca está.
Imagen de IA
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Autor:
Jaime Alberto Garzón (
Offline)
- Publicado: 10 de febrero de 2025 a las 16:15
- Comentario del autor sobre el poema: Dios no solo se revela en la claridad, sino también en el silencio y la oscuridad.
- Categoría: Religioso
- Lecturas: 28
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., Javier Julián Enríquez, pasaba, alicia perez hernandez, Jaime Alberto Garzón, Pilar Luna, JAGC, Enrique Fl. Chaidez
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