Sol de medianoche
Días eternos, de brillos resplandecientes del sol en lo alto canicular encendido
Días y meses de fulgores, de iluminaciones, cómo tus lindos ojos mujer, de reojo ofrecidos
Sol de medianoche, del verano polar, de imaginaciones en realidades convertidos
No hay amaneceres, ni atardeceres, ni ocasos, sólo se escuchan los susurros de amor al oído
Sol de medianoche, dile a la mujer que amo, qué estoy levantado y aún no me he dormido
Dile que quiero acariciarle, que quiero calentarle y en las penumbras, arrancarle las enaguas de tu lindo vestido
Dile qué por tu amor, por tu pasión, mi acalorada vida tiene sentido
Dile sol de medianoche, qué siempre he estado aquí y por ti, he venido
Sólo contigo he soñado, día tras día, sin noches y sin pesadillas de amanecido
Todos se han marchado, sólo me acompaña el sol de medianoche y ansioso esperándote, aún no me he marchado, ni me he ido
Cuéntale a la mujer que quiero, qué tu sol calienta mi cuerpo y tu huella no se ha perdido
Dile sol de medianoche, qué tu rostro, tu cuerpo y tu rastro, nunca los tiraré al fatídico olvido
Pasarán los días eternos, pasarán los meses y mi alma inmortal junto a la tuya, volarán al infinito permanecido
La vida sigue y nunca se acaba, sólo tu magia arropará mi cuerpo encendido
Y el sol de media noche, será el secreto y el encantamiento atrevido
La seducción y del hechizo, será el atractivo por siempre en amor y pasión convertido
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Déjame soñar mujer, día tras día de tu encantamiento, al fragor de tus felicidades
Déjame ver tu lindo rostro con el sol de medianoche y espantar los miedos de mis soledades
Si vemos el sol, si vemos la luna y vivimos la pasión a grandes velocidades
Sólo con el resplandor de tus ojos saltones, hacen del sol de medianoche, se esfumen las oscuridades
Acrecientan los silencios de los bullicios y adormecen las partituras de mi acordeón y del corazón mis debilidades
Y los dulces compases de las hermosas melodías de tu violín, adormecen mis tranquilidades
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Miraremos cogidos de la mano, los destellos opacos de la luna, de luceros rodeados
Y con el sol de medianoche los rayos luminosos que acrecientan los sueños robados de los ardientes enamorados
Aquí estoy mujer hermosa y querida, para amarte toda la vida, entre soles y lunas de pasiones y quereres esperados
Para poder verte siempre de día, rozagante y bella y con el sol de medianoche de caminos placenteros buscados
Días eternos, de luces, de destellos, de pasiones, de quejidos de placer por siempre en los aposentos escuchados
Qué importa que siempre sea de día y no haya noches, ni ojos en las rendijas, de emociones mirados
Sólo tu estrella y la mía, acompañando al sol de medianoche, de pasiones y ardores deseados
Días eternos de lujuria, de deseos, de arrebato y frenesí, de besos en labios silenciados
Sol de media noche, propicio para el delirio, para el ímpetu, para el erotismo, para el deseo, para la concupiscencia del placer, en la soledad del horizonte y de la hermosa naturaleza deseados.
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla -- Bucaramanga febrero 10-2025
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Autor:
Joreman (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 10 de febrero de 2025 a las 17:52
- Categoría: Amor
- Lecturas: 10
- Usuarios favoritos de este poema: ElidethAbreu, Mauro Enrique Lopez Z., EmilianoDR
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