Era una obra completa
En armonía y comunión
Era una imagen perfecta
Que mi rebelión marchitó.
Hundido y condenado
Encadenado al pecado
¿Acaso habría esperanza
para un pobre desahuciado?
Qué importancia tendría
Fijar la mirada en mi
No soy más que retazos
Del plan hermoso que fui.
Cuánto podría valer
La libertad de un culpable
La sentencia es justa
Mi conciencia lo sabe.
Cómo podría imaginar
Un simple pecador
Que el Cielo intervendría
Para otorgar redención.
Se había trazado un plan
Al principio de los tiempos
El Eterno dio la orden
Y el rescate dio comienzo.
El Príncipe descendió
En condición de pobreza
Caminó entre los cautivos
Ofreciendo vida nueva.
Como siervo sumiso
Todo él se entregó
La condena que me tocaba
Sobre su espalda llevó.
Se derramó cual Cordero
En su aparente derrota
Era su sangre el precio
Que aseguraba su victoria.
En las celdas de la muerte
Reclamó su autoridad.
Quitó la llave al carcelero
Y me devolvió la libertad.
El Rey se fijó en mi
A pesar de mi miseria
Cubrió mi desnudez
Y adornó mi cabeza
Me dio gracia y perdón
Cuando ya agonizaba
Limpió mi corazón
Y lo hizo su morada.
Cómo podría imaginar
En mi pobre condición
Que el Cielo intervendría
Para otorgarme Salvación.
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Autor:
Doreleim (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 11 de febrero de 2025 a las 17:19
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 22
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Emilia🦋, nachosol, Poesía Herética, EmilianoDR, Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez
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