Después de mi.

Qué será de los días en que ya no esté, esos días que ya no me pertenezcan, ese sol que no me verá amanecer, esa luna que, después de algún tiempo, saldrá y no verá mi sombra, el árbol que sostenía mi espalda mientras leía; vacía quedará la silla donde los domingos tomaba mi café. La mañana no me verá salir por la puerta del 302, ni la noche me envolverá en su silente oscuridad. Dejaré mis zapatos lustrados en alguna esquina, mi playera blanca favorita colgada en el armario, la calle que conduce a mi casa, mi libro de Whitman, esa gente que quiero… ¿Qué pasará con esos sueños que no alcancé a soñar? Poco a poco, el olvido sepultará mi recuerdo, y un día cualquiera, en un segundo cualquiera, el mundo entero olvidará mi existencia.