Una llama que cambia de manos,
una oración como el viento aviva el fuego,
así parpadea nuestra historia,
respiramos el tiempo escondido en el viento.
Cada llama que se extingue,
regresa otra,
como las hojas de una misma rama.
Las cavernas giran bajo la mirada
de las estrellas.
tus manos sostienen el agua,
se desliza en una delgada grieta.
Un árbol solitario de raíces hondas
y follaje de sombras, dice:
“El origen nunca se apaga,
fluye, desaparece, pero regresa
como el pan en la mesa.”
Una piedra escondida en un acantilado,
espera el vino para embriagarse.
¿Podemos sentir el origen?
El polvo escapó de tus manos
con la libertad del polvo y el viento.
Comprendes que:
El origen nunca deja de respirar,
es la chispa en madera húmeda,
que guía,
sostiene a los náufragos,
hasta que el grito de una gaviota,
abra tus ojos,
y descubras un oasis en la orilla.
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Autor:
OscarCampos (
Offline)
- Publicado: 12 de febrero de 2025 a las 00:06
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 26
- Usuarios favoritos de este poema: JUSTO ALDÚ, Paris Joel, JAGC, ElidethAbreu, Ricardo Castillo.
Comentarios1
Me encanta tu espiritualidad. Un poema bellísimo.
Enhorabuena!
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