Mi psiquiatra me ha dicho que pruebe con una terapia nueva.
Que me hará bien, que me ayudará a asimilar todo lo que conlleva
asumir toda esta mierda que llevo dentro del cuerpo sin que me conmueva.
Para dejarme como nueva.
Es irónico porque no se puede empezar desde cero.
No puedes pretender reconfigurarte poniendo solo celo
para fingir que estás empezando desde nuevo.
Como si todo lo que has pasado se haya quemado con el fuego.
Uno nunca deja de ser lo que ha sido
por mucho que intente asumir lo vivido.
Lo que tiene que hacer es intentar aceptar el recomienzo,
no como un borrón y cuenta nueva, sino como un punto y seguido.
Olvidar todo lo que te ha ocurrido
es solo un intento fallido
de proteger tu mente antes del gran estallido
que te lleva a desear dejar de estar vivo.
Entonces, ¿Cómo sigo?
¿Cómo reconstruyo mi alma?
Porque la palabra es reconstruir,
coger lo aprendido y, sin olvidarse de nada, seguir.
No es cambiar, no es olvidar o tachar,
es coger el papel lleno de letras del pasado
y hacer un hermoso origami con la forma que quieras,
para ponerlo donde se vea y se pueda admirar.
Y una vez se acepte que para cambiar no hay que borrar sino transformar
es mucho mas fácil lidiar con los demonios de nuestros adentros.
Es sentarse en la cama y charlar con ellos, no para dejarlos como nuevos,
sino para hacerles ver que pueden coger el lienzo que arrastran y seguir pintando.
Por mucho que un color ocupe un espacio
siempre habrá otro que pueda ponerse encima.
Y eso no significa que el de debajo desaparezca,
al contrario, sigue ahí, permitiendo fundirse con el color nuevo.
Quizá la terapia me ayude a seguir pintando.
A convertir mis viejas letras en atardeceres.
O a crear hermosas rosas con papeles.
Ma ayude a asumir que no tengo que cambiar sino seguir naufragando.
Porque naufragar no es rendirse,
es un recomienzo.
Es una perspectiva nueva que tienes que aprender a ver,
es doblar las hojas siguiendo un orden y a su debido tiempo.
Y es maravilloso entender que no hace falta destruirte
para poder reconstruirte.
Que no hay que aceptar el daño que te han hecho los demás
como si no importara.
La solución esta en perdonarte a ti misma
y aceptar que no todo es culpa tuya.
Así que no intentes empezar desde cero
porque sabes de sobras que es imposible dejarse como nuevo.
Coge todo y abrázalo,
transfórmalo,
dale la forma que quieras, el color que elijas,
pero sobre todo no te des por vencido.
¿Desde cero?
Eso es imposible.
No hay que olvidar lo vivido
sino ponerle un punto y seguido.
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Autor:
ewka (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 12 de febrero de 2025 a las 13:10
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 18
- Usuarios favoritos de este poema: EmilianoDR, Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez, Poesía Herética
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