Hilo Invisible
Siento el aire que te trae,
un susurro sin palabras,
torrente de secretos
que recorre mis venas.
El cielo no te muestra,
pero tu reflejo se posa en mi alma,
brilla la luna en el agua,
y yo, espejo de una luz que no puede tocarme,
me dejo llenar.
Es extraño este abrazo etéreo,
y aún así, arde la piel en el vacío,
como fuego en la raíz del árbol,
como la flor que espera
y se abraza al rocío del amanecer.
Estás en cada cambio de viento,
en los giros que la marea imprime en el tiempo,
en las olas que no se quiebran,
se siente en la piel que escucha.
No hay distancia, solo quietud,
un río que no necesita moverse
para saberse eterno,
y mis dedos,
como ramas que siguen tu curso,
se entrelazan en lo intangible.
Te espero,
no con el corazón vacío,
sino con el tiempo suspendido,
en ese instante en que las estrellas se miran
sin saber si han existido alguna vez.
¿Cómo llamarlo, este amor?
Tal vez un río o sombra alada,
signo en la luz que no se apaga.
Solo sé que aquí,
donde el hilo invisible se trenza,
no hace falta decir nada,
porque el corazón escucha.
A.B.A 2025©
Amalia Beatriz Arzac
Buenos Aires – Argentina
Imagen: Noche estrellada – 1889
Oleo y Lienzo – 73,7 cm x 93,1 cm
Vincent Van Gogh
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Autor:
Amalia Beatriz Arzac (
Offline)
- Publicado: 13 de febrero de 2025 a las 15:00
- Categoría: Amor
- Lecturas: 18
- Usuarios favoritos de este poema: William26🫶, ElidethAbreu, EmilianoDR, Mauro Enrique Lopez Z., JUSTO ALDÚ, Lualpri
Comentarios1
Me gustaron tus letras...un saludo 👋
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