A Dunia de los Ángeles, mi amor, en este día especial

A Dunia de los Ángeles, mi amor, en este día especial

En febrero, tu mirada mi alma conquistó,
Un amor tierno nació, y mi corazón floreció.
Tus ojos, luceros que iluminan mi existir,
Tu sonrisa, la melodía que me hace soñar y sentir.

Hoy, en el día del amor y la amistad,
Mi ser se arrodilla ante ti, con sinceridad.
Para gritar a los cuatro vientos mi amor,
Ese que en febrero nació, y hoy es mi mayor tesoro.

Eres mi compañera, mi amiga, mi amante,
La que me comprende, la que me hace vibrar.
Juntos hemos construido un mundo aparte,
Donde el amor es la ley, y la felicidad el lugar.

De la mano, caminamos juntos, sin dudar,
Compartiendo alegrías, y penas al mitigar.
En cada mirada, encontramos la conexión,
En cada caricia, la pasión y el respeto en acción.

En nuestras conversaciones, encontramos la luz,
Dialogando, resolvemos cualquier altibajo o cruz.
El perdón, como un bálsamo, cura las heridas,
Y la comprensión, fortalece nuestras vidas.

Juntos soñamos con un futuro radiante,
Donde nuestros corazones laten al unísono, vibrante.
Admiro tu fuerza, tu gracia y tu bondad,
Y me siento afortunado de tenerte a mi lado, en verdad.

Rosas, girasoles, tulipanes, cual ofrenda,
Mi amor te entrego, cual alma que no se rinda.
Orquídeas que cuidas, con esmero y tesón,
De nuestro amor reflejo, cual bella canción.

Regar, abonar, cuidar, con dulce afán,
Nuestro amor, cual jardín, que siempre florecerá.
En cada pétalo, tu esencia divina,
En cada aroma, la unión que nos ilumina.

Dios, en su infinita bondad, nos ha unido,
Y su amor nos guía, en cada camino.
Con ternura y respeto, nos amamos sin cesar,
Y nuestro amor, como un jardín, no deja de florecer y avanzar.

No importa el tiempo, ni la distancia, ni el dolor,
Nuestro amor es eterno, como el primer fulgor.
Te prometo amarte siempre, con pasión y lealtad,
Hasta el último aliento, hasta la eternidad.