Cuando los dos nos miramos, se nos ilumina el día,
por eso nuestras miradas, se desbordan de alegría.
Así cuando nos besamos, sentimos tanta dulzura
que nos embriaga, tan suave, como la miel dulce y pura.
Y en cada abrazo logramos, que nuestros cuerpos se fundan
en una pieza gigante, en que a los dos nos confundan.
Nos confundan con la pieza, que representa el amor,
que posee su valía y posee su esplendor.
El esplendor que nos llega, a nuestro querido nido,
pues de una preciosa estrella, los rayitos han salido.
Han salido a iluminar, este amor que disfrutamos
con ternura y con pasión, cada vez que nos amamos.
Porque cuando cerca estamos, nuestros cuerpos confundimos
en esa entrega amorosa, que juntitos compartimos.
Por eso al encontrarnos, frente a frente, así nació
este amor, tan espontáneo, que la virgen concedió.
Vero
7 .11. 10
- Autor: Vero (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de noviembre de 2010 a las 09:36
- Categoría: Amor
- Lecturas: 45
Comentarios3
GRACIAS PUES A LA VIRGEN QUE TANTO AMOR TE BRINDO PARA SENTIR ESTE AMOR QUE PLASMAS CON TU ILUSIÓN, MUY BELLO AMIGA
Stella, mil gracias por tu cariñoso comentario. Gracias y abrazo grande.
tu amiga Vero
BELLO VERO!!!
UNA VIRGEN QUE MERECIA UN CANTO ASI POR ESE ENCUENTRO QUE PROVOCO SEGURAMENTE!!!
TE FELICITO AMIGA!!!
ABRAZO SANTIFICADO.
La vida es así, fue un lindo encuentro, que aún se mantiene muy amoroso. Otro abrazo para ti
Tu amiga Vero
por el gusto de estas letras siempre siempre es muy confortante leerte 😀 besos mi señora poeta 😀
Hola joven poeta, suerte que tengo con tus visitas a mis letras, gracias por tus amables comentarios.
Cariños y un TKM
tu amiga cubana, Vero
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