La felicidad es como ese amanecer
tras una noche de Oscar al mejor guion
donde tañen todas las campanas
y relumbran más que nunca los colores;
donde, como un cosquilleo, sientes
en tu piel veinteañera
el resuello de las flores y los árboles,
y sus hojas parece que aplauden
a tu paso.
Y luego ese amanecer
en el que los pájaros cantan solo para ti,
las mariposas mueven el aire para ti,
y el humo de un cigarro compartido
huele a libertad, a ascua de encina y a Channel.
Donde los acordes de viento primaveral
entonan la más bella e hipnótica
banda sonora que impregna
el lienzo impresionista de un paisaje
que corre como a cámara lenta,
emborrachando los sentidos,
cual orgasmo múltiple
con sabor a eternidad y a fresas.
Y ese mismo viento te besa la cara
al entrar por las ventanillas de tu Renault 5
al que le han crecido alas
(como las que le han crecido a tu pecho)
Y se abulta la camisa
y también tu pantalón,
mientras ejecutas con tu mano diestra
la vuelta de reconocimiento
por las carreras de las medias
bajo la minifalda a cuadros
del joven bombón de ojos de luna rota
y miel,
de ondulada melena negra
similar al azabache
que llevas de copiloto,
(quien a su vez juguetea con sus traviesos
dedos con los botones de tus jeans).
Y el viento
y el paisaje,
y los pájaros
y Alexandra,
Alexandra y tú,
melosamente abrazados,
surfeando el asfalto
en libidinosa y bendita comunión
igual que la espuma a las olas,
o la arena al desierto,
Y aquel viejo tema de los Queen
sonando en el radiocassette del R-5,
que penetra hasta la última célula de tu cuerpo
y te estremece
cual coro celestial de guitarras.
Todo ello confabulado en una sinfonía
sublime y perfecta compuesta
solo para vosotros dos.
El paraíso, el nirvana, ¡el Top Ten de la felicidad!
Y los fantasmas del pasado,
y ese reloj que empieza a apretar tu muñeca
y algún día correrá más veloz
que un Redbull,
más la inminente confirmación
de que el egoísmo y la estupidez
son los eslabones centrales
y esenciales del adn humano;
y la vida, la muerte, dios,
la paz mundial...
todo ello son ahora conceptos sin importancia,
porque la luz de todo el universo, el Big Bang
ahora están dentro de ti,
en ese instante anegado de divinidad,
en ese mágico amanecer.
La infelicidad es el mismo amanecer
pero veinte años después,
con otros pájaros,
otras mariposas,
otras flores,
otro aire
y otra luz.
Viajando en un desahuciado autobús gris
a juego con tu ilusión,
camino de una sucia fábrica
incineradora de residuos oníricos
que apesta a cruda y podrida realidad.
Soportando la infumable antología
de chistes matutina a modo de monólogo
de ese cabrón encargado tuyo
de abultada panza.
Donde la jodida hipoteca,
la dolorosa sodomización en seco
a la que te someten los vampiros
y garrapatas del poder día tras día, año tras año,
la pensión a tu ex,
tu acidez de tripas y de alma,
al ver ayer por internet las imágenes
de unos hijos de puta antediluvianos
de la República Olímpica y Popular de China
despellejando vivos a miles de perros y gatos
en una granja de pieles de Shandong,
tu adicción a todo tipo de sustancias
químicas y alquímicas para no pensar,
junto con la profunda apatía existencial
que, como una telaraña-nido de voraces tarántulas,
se te pega y reproduce por millares
en los congestionados túneles de tus venas,
son ahora realidades de creciente importancia;
Y encima las noticias sobre
el hallazgo de no sé qué gen,
que produce hemorroides, 7 tipos de cáncer
distintos y calvicie galopante
a los amargados, solterones
y pesimistas crónicos como tú,
sonando en el pionner del autobus
para arruinar tu breve pero profunda
cabezada
en la que volabas de nuevo,
desabrochando el horizonte con aquel R-5
de tercera mano,
y la tuya, navegando sobre
el bronceado y terso muslo de Alexandra,
aquel joven bombón brasileña
de ojos de luna rota y miel,
al ritmo del "Bohemian Rapsody"
de los Queen...
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Autor:
Luis 091 (
Offline)
- Publicado: 14 de febrero de 2025 a las 18:54
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 15
- Usuarios favoritos de este poema: yunque, Tommy Duque, EmilianoDR, ElidethAbreu, CARLOS ARMIJO R...✒️, Mauro Enrique Lopez Z.
Comentarios2
Aaahh amigo me llevaste en ese Renault 5 , libre , con la melena al viento y la mano en el muslo de Alexandra. Como esa canción de estopa , pero lo de ellos era un Seat panda , menos presupuesto, a el autobús gris , rutinario, que te lleva a esa rutina del día a día aguantando a los mismos hijosdeputa .
Que bien lo cuentas y que bien escribes amigo ,
Un placer siempre leerte
Un abrazo
Jajaja ... demasiado realista el poemilla 😉
Me alegra que te haya gustado. Muchas gracias, amigo, y un abrazo.
Luis , un oscar merecen estas letras.
Abrazos y gracias.
Gracias a ti, Edileth. Un abrazo poeta.
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