Vida ahora, risueña, excesivamente buena—
extrañeza en lo cotidiano, justificando bolsillos oscuros
de sopor distante, embotellando ácidos quisquillosos
junto a la luz fragante y supersónica que vela y derrama
dramas bizcos, consignas blanquecinas.
Hueso milenario lloriquea, cascarón roto de
preceptos solares consumidos bajo chaquetas
bondadosas—rodando la roca mortuoria,
frente al vasto mar del subconsciente.
Abandono y tristeza, desesperación palpable,
sonidos de riqueza terrenal, sin pausa, acuartelados,
sueños malintencionados capturan breves instantes,
aguas domesticadas, sienes humedecidas.
Asombro en sordera creativa, sobre tejados periodísticos,
termómetro pecador retorna—cada tarde,
cíclico como olas de pixeles escorbúticos y petrificantes
inevitable, la caricatura de un barco anclado en el pecho.
Espero—vidrio trascendental sobre hollín escalonado,
soberanía en volantines errantes, ocultos
en el centro de una vida interlineal,
la sombra internacionalista se fusiona en añil urbanístico,
se funde con el vaho de siglos olorosos de uvas arbitrarias.
Ivette Mendoza Fajardo
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Autor:
Ivette Mendoza Fajardo (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 14 de febrero de 2025 a las 23:17
- Comentario del autor sobre el poema: Poesía Surrealista
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 15
- Usuarios favoritos de este poema: JUSTO ALDÚ, Mauro Enrique Lopez Z., EmilianoDR
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