ICE HURTS TRUTH

DanielPerezSoto

Ella dio a luz un bebé muerto,

tan muerto como nosotros dos,

uniendo nuestras manos para

evitar el dolor de soltarnos.

 

A veces sueño contigo, y me causa

tanto dolor, porque solo yo sé

los pecados que nos separan. Tu mundo

me estaba matando, y el mío a ti también.

 

Princesa de hielo, tú sabes que el hielo no

es por el frío de tu corazón, sino por el frío

de tu cuerpo, que yace muerto en

el suelo donde descansan tus sentimientos.

 

Aún recuerdo tus últimas palabras de amor,

"No tengo la fuerza de asesinarte, así que hazlo tú,

eres tan dulce, pero tan oscuro como el infierno."

Esas palabras quedaron grabadas en mi pecho abierto.

 

El revólver terminó girando y jamás pude cumplir

tu deseo de muerte, así que infligiste el daño contra ti,

destruyendo nuestro amor, mostrándome el precio de

mis pecados. El revólver sigue girando, y me toca disparar.

 

Rezo para que el próximo tiro rompa el cristal que nos mantiene

atrapados juntos en un limbo donde solo la muerte nos reconoce.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.