Amor en alta mar.

Adoradom

Preparados para embarcar,

Sus billetes sacan,

El equipaje pesa,

Y permiso piden,

Los pasajeros para subir,

Un enorme barco le espera,

 Ya sea trayecto largo,

O corto,

Según el pasajero quiera,

Por la cubierta andan,

Dirección a los camarotes,

Con lindas vistas al mar,

Un balanceo se siente que adormece,

Y el sueño atrae,

Que, vence al insomnio.

Un bonito viaje comienza,

Los pasajeros, desde la barandilla,

Saludan, sin saber a quién.

Un enorme barco se muestra,

A la vista de sus ojos,

Cubierta llena de hamacas,

Con sus cojines a juego,

En pleno sol,

Numerosos botes,

Que mejor no usar,

Los motores rugen,

El Navío se mueve,

Lentamente del muelle,

Se aleja,

La magia comienza,

Parejas, novios,

U otras personas,

Salen a cubierta,

Y en las sillas se sientan,

Tomando el sol,

Morenos se tornan,

Ahora es cuando una señora,

Por desgracia tropieza,

Y al suelo cae,

A su lado un caballero,

Le ayuda y se presenta,

Ambos, un rato se mira,

Mientras que las manos,

Unidas las tienen,

En silencio,

Algo se forja,

En el interior de ellos,

Levantándose finalmente,

Sus nombres se dicen,

Tras levantarse,

Un largo paseo,

Por la cubierta dan,

Observando lindas vistas,

Del mar y los delfines,

Que al lado aparecen,

Enseñando la belleza,

Y hermosura de su piel,

Mientras saltando están,

Charlando y conociéndose,

La futura pareja,

Paseando contina,

Y para cenar, quedaron,

Dos días de viaje le quedan,

Tiempo para conocerse tienen,

Y más, si algo en común tienen,

Llego cena,

Ella muy elegante, se persono,

Y él también,

La silla le retiro,

Y sentada la arrimo,

Camareros se aproximan,

Con libretas y plumas finas,

Anotando el pedido,

Vino prueba ella,

Aprobación da,

Horas y horas,

Pasan durante la cena,

A gusto se encuentran,

Y a sus camarotes van,

No queriendo separarse,

Por la mañana quedan,

Las 08:00, dan en sus relojes,

Y puntuales,

En el comedor,

Vuelven a verse,

El caballero, como de costumbre,

La silla le retira y la arrima,

No sin decirle previamente,

Lo bella y hermosa que viene,

Poniéndose los pómulos enrojecidos,

Entre café y tostadas,

Conversación entablan,

Sus manos, se rozan ligeramente,

Mariposas en entre ellos nacen,

El amor los une,

Pero con prudencia,

Aun sin confianza,

A nada llegan,

Paseos, cenas,

Y desayunos,

Abre el camino,

Al enamoramiento,

En un momento dado,

Las miradas,

Se volvieron a cruzar,

Imposible de no dejar mirar,

Sus labios se acercaron,

Y un beso nació,

Tras otros,

A gusto se encontraban,

Que el destino,

Al mismo sitio los llevo,

Unidos e inseparables,

Del barco bajaron,

Y su vida juntos comenzaron,

Nada de ellos,

Se sabe, salvo noticias,

Que poco después se tuvo,

El tiempo paso,

Y familia trajeron,

Nuevamente a este barco,

Para viajar a donde, El viento los lleve,

Con amor y cariño,

Disfrutan de un nuevo viaje,

Ellos, y sus hijos.

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Comentarios +

Comentarios1

  • ElidethAbreu

    Poeta Adoradom , en el mas la vida es más hermosa y mas con este relato de su poema.
    Que hermoso cuando el viaje se repite junto a los hijos y luego a los nietos.
    Abrazos y delicia de lectura.

    • Adoradom

      Gracias



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