Día a día

Roel Ybañez

Si , la vida me duele. 

He llorado haciendo charcos por dentro. 

Pero no todo está mal,

pero no todo está perdido.

 

Quisiera, amor, contarte un poco de mi día a día, quiero, primero, sepas que te pienso a todas horas, que el reloj parece no avanzar cada vez que no estoy contigo, que tu ausencia ya es un letargo que no estoy dispuesto a soportar, me vive la melancolía, quisiese siempre asir tu mano a la mía, pero quiero contarte un poco de mi día a día. 

Últimamente he llorado y no he buscado respuesta a este llanto, porque creo que la conozco.

La vida me duele

del mismo modo que me dolería perderte. 

En mi día a día, soy testigo de escenarios que me remarcan las heridas, que me recuerdan a la muerte, pero al mismo tiempo hay sucesos que me conmueven.

Por ejemplo, el otro día durante el trabajo, vi a una señora que había regresado de una incapacidad de varias semanas, yo no la conocía pero supe por los comentarios de otras gentes, que ella había regresado después de un par de meses debido a un accidente, entonces la vi acercarse a su estación de trabajo y fue a abrazar a todas sus compañeras y todas fueron a abrazarla, entonces su rostro se convirtió en un mar de lagrimas, vi tristeza en sus ojos, vi alegría en la comisura de sus labios, un reencuentro ante mis ojos, había humanidad entre tanto ruido de maquinas, y yo estaba ahí, viéndolo todo, pensando en su historia, a lo lejos vi a otro hombre parado posado con la espalda baja contra la pared, completamente encorvado, uniforme puesto, mirada perdida en quien sabe qué pensamiento y sostenido de dos muletas, él caminó, vi avanzar su paso hacia otra estación de trabajo (poliomielitis).

La vida me duele...

En otras ocasiones, por hacerme la platica, otras compañeras me preguntan de dónde vengo, cuánto tiempo me hago para llegar al trabajo, a que hora me levanto, si soy casado, si vivo solo, si ya no estudié, y cada una me dice el por qué esta ahí trabajando, como si yo fuera un recipiente de tristezas y pendientes por cumplir, una agenda de sueños no cumplidos, un recordatorio de anhelos marchitos. 

la vida me duele...

Accidentes pasan, alegrías ocurren, pero la tristeza siempre está en nuestras miradas.

Pero no todo está mal...

Pero no todo está perdido. 

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios1

  • ElidethAbreu

    Hermosa prosa Roel.
    Gracias.



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.