Me retiro a mi soledad eterna.
Enciendo esta noche una linterna
entre el frío que por esta ventana
entra a borbotones, como mi alma
en la muerta materia desvencijada
haciéndola jirones de blanca niebla.
Me retiro a mi soledad eterna,
aunque nunca daré por perdida
aqueya estreya que briya a oriyas
de mi vida, entre marea y arena...
Me voy volando al alba al despertar
a esta realidad tan extraña,
que se sueña, es la verdad...
Me voy flotando en una ola enfática,
a toda velocidad, cortando las aguas,
y la gran distancia que nos separa igual.
compañera responde
el frío oscila sobre el monte
es una nube
es una nube donde el amor
brota como las flores de la tierra
y la luz irradia emociones
hacia adentro del corazón
la luz cae como la niebla
cae con la niebla
sobre el monte el frío oscila
responde compañera
estreya que briyas
lejanísima...
La luz entra en la nube
y el frío oscila
cuando el viento me sacude
para quitarme las cenizas
y las sombras aversivas
huyen de mí ya
que amanezco
me entremezclo a esta niebla
es un camino de ascenso
hacia la vida
voy
trepo al cielo
solo
y yeno de silencio
sonoro
como el eco de un arroyo
en eterno desarroyo
hacia adentro
galopante eco
toda la noche en concierto
late en este instante
de tenue lucidez
Corre ondulante el elemento
sonando solo silencio
y una palabra
le da la bienvenida
al templo del alma
que yace dormida todavía
sobre el altar
Qué convoca a un lucero
contra toda la oscuridad?
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Autor:
Romey (
Offline)
- Publicado: 18 de febrero de 2025 a las 06:11
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 11
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., pasaba, EmilianoDR, Pilar Luna
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