Hola - Chauuu
El ente deviene y las cosas se transforman en un proceso continuo de nacimiento y destrucción que afecta a objetos, animales y seres humanos. “Todo fluye, somos y no somos”, era el lema básico de Heráclito de Éfeso, también conocido como Heráclito el “Oscuro”. El pensador griego creía que el mundo experimenta un proceso de continuo nacimiento y destrucción al que nada escapa. Dentro del cambio incesante de las cosas, Heráclito postula que existe una unidad o principio eterno encarnado por el fuego. Pero esta llama crepitante es una metáfora que se refiere al movimiento y cambio constante en el que se encuentra sumido el ser humano y el mundo.
La casa de la esperanza
La construiré con ladrillos de ternura;
tendrá:
una fuente de amor,
una luz de esperanza;
podrás danzar Danubios azules y rosas;
irás conociendo los murmullos del silencio;
volarás en tus sueños alados;
si llegas herid@ en lo hondo,
descansarás,
las aflicciones se esfumarán,
cada recuerdo caerá como los pétalos de la rosa, …
Sus cimientos serán diamantes.
Habrá:
un espejo que ilumine la casa con tu belleza entera,
plantas de flores aromáticas en el patio de luz al fondo del comedor;
te mimarán los sonidos de las olas;
en el jardín se podrá vislumbrar el horizonte de paz.
…
Enfrente,
existe un parque desde donde oirás
las rumorosas risas de los niños,
el gorjeo de las aves;
si lo recorres podrás ver:
su laguna de patos, cisnes, nenúfares,
sus prados dibujados,
parejas soñando con sus ojos encendidos;
en la torre,
vista hacia la mar,
la rompiente de las olas, roqueríos,
atrás, la arboleda, se duerme, …
En el torreón
estará instalada una Lucerna,
poseyendo vitrales de Buda, Jesús, Brahma,
su cúpula transparente,
observatorio de astros, luna, estrellas, …
bajo él, una alfombra persa,
lugar de oración.
Cada dolor del alma
ahí
se transformará;
paz , serenidad, comprensión,
reconciliación con la vida,
sin culpas, ni rencores, ni ansias,
ni falsas esperanzas, …
Así paradójicamente también
la condena de vivir
requerirá algo de humor,
aceptar las opciones,
subir la montaña
o retirarse del juego;
ingenuamente se existe.
No obstante,
en esta morada
se producirá el apaciguamiento
…
Una llaga abierta
es el flechazo del amor
supura;
en esa habitación,
posiblemente comprenderás.
Yo visualicé,
no era uno,
sino dos,
uno quemaba,
el otro sufría.
Cada padecimiento
alivió
-
Autor:
Carlos Eduardo (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 18 de febrero de 2025 a las 10:20
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: WandaAngel, EmilianoDR, Mauro Enrique Lopez Z., Ramón Bonachí, David Arthur
Comentarios1
Excelente ,una esperanza que quema y otra que sufre en busca del alivio, abrazos.
Mi amigo, otros abrazos para ti
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.