1914

Hanabi

Cuando mire tus ojos por última vez,
sentí tu amor, sentí tu tristeza,
un eco profundo, un adiós que pesa,
un suspiro eterno que me desarma a la vez.

Sé que el tiempo será un largo camino,
y la distancia, un frío destino,
pero en cada latido, en cada canción,
vive la llama de nuestra pasión.

Yo, que te amo sin medida,
daría mi vida, mi alma, mi herida,
y espero, en lo más hondo de mi ser,
que tu corazón no me llegue a perder.

Y si el destino nos vuelve a juntar,
que en tu mirada halle un hogar,
y en ese reencuentro, dulce y sincero,
renazca el amor… eterno, entero.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.