Yo que me estremezco al ver el cielo,
y mis versos llorando recito
y me alejo de los corazones de hielo
porque al mío lo dejaron marchito.
Yo que siempre he mirado de lejos
a esos hombres bermejos y altivos,
cuando toda mi vida la paso furtivo
ellos que nunca se imponen secretos.
No estaba viviendo mi vida, a un lado
del disimulo angustioso y ardiente
más por fin mi destino ha llegado
siempre lo tuve colgando en la frente.
Dudo ahora de lo que he sido, pero nunca
de lo que perpetraron mis manos
pues habiendo estado por siempre en mi nuca
en mi sangre ya corrían los pecados
con el diablo ya había ganado disputa:
jamás vieron tan feliz a un condenado.
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Autor:
Fabiannan (
Offline)
- Publicado: 19 de febrero de 2025 a las 00:46
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 22
- Usuarios favoritos de este poema: William26🫶, ElidethAbreu, Mauro Enrique Lopez Z., 🇳🇮Samuel Dixon🇳🇮, EmilianoDR, El Hombre de la Rosa
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