Miraba al mar
con ojos muy cansados
aquel anciano.
Sobre las olas,
saltaban, juguetonas,
varias chalupas.
Hoy faenaban
muy cerca de la playa
y las resacas.
Tiempos atrás,
el hoy espectador,
fue marinero.
Y compartió
las horas y los días
en la faena.
Hoy, comprendía
al hombre que buscaba
su subsistencia.
Y es que la mar,
cruel y despiadada,
guarda tesoros.
Piezas de peces
se cambian por dinero
para vivir.
Y en ese trueque,
subasta de las lonjas,
ellos confían.
¡El hombre, el mar,
la brisa del nordeste
y las chalanas!
Y una sonrisa,
robé de aquel anciano
con sus recuerdos.
¡Cuántas jornadas,
vividas y bregadas,
con sus chalanas!
Rafael Sánchez Ortega ©
15/02/25
-
Autor:
Pyck05 (
Offline) - Publicado: 19 de febrero de 2025 a las 04:42
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 10
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., Josué Gutiérrez Jaldin, Texi, EmilianoDR, MISHA lg, Ricardo Castillo., ElidethAbreu
Offline)
Comentarios1
descibess el mar como un sueño
bellas letras poeta
gracias por compartir
¡El hombre, el mar,
la brisa del nordeste
y las chalanas!
Y una sonrisa,
robé de aquel anciano
con sus recuerdos.
¡Cuántas jornadas,
vividas y bregadas,
con sus chalanas!
besos besos
MISHA
lg
Gracias a ti, Misha.
Abrazos y feliz día.
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